Fallece Diane Keaton, leyenda del cine y referente de la comedia romántica

La industria cinematográfica despide a una de sus figuras más emblemáticas. La actriz, productora y directora Diane Keaton falleció a los 79 años, dejando tras de sí una trayectoria marcada por el talento, la autenticidad y una profunda influencia en la cultura cinematográfica contemporánea.

De acuerdo con un portavoz de su familia, aún no se han dado a conocer las causas de su fallecimiento, y se ha solicitado privacidad durante este periodo de duelo.

Nacida el 5 de enero de 1946 en Los Ángeles, California, Diane Hall Keaton creció influenciada por su madre, Dorothy Keaton, quien alentó su interés por las artes escénicas. Desde muy joven mostró determinación por dedicarse a la actuación, lo que la llevó a trasladarse a Nueva York a los 19 años para formarse profesionalmente.

Su carrera inició en el teatro musical, con destacadas participaciones en Hair (1968) y Play It Again, Sam, donde conoció a Woody Allen, con quien formó una de las duplas más icónicas de Hollywood.

El salto al cine llegó en la década de 1970, con papeles que marcaron época. Su interpretación de Kay Adams en El Padrino (1972) de Francis Ford Coppola le otorgó reconocimiento internacional. Sin embargo, fue su trabajo en Annie Hall (1977) el que la consagró como una de las actrices más influyentes de su generación. Por ese papel obtuvo el Premio Óscar a Mejor Actriz, además de un Globo de Oro y un BAFTA, convirtiéndose en un ícono de la comedia romántica.

A lo largo de más de cinco décadas, Keaton demostró una notable versatilidad, participando en dramas, comedias y producciones independientes. Destacan títulos como Rojos (1981), El padre de la novia (1991), El club de las primeras esposas (1996) y Cuando menos te lo esperas (2003), cinta que le valió una nueva nominación al Óscar y otro Globo de Oro.

Su filmografía supera 50 películas, con una recaudación acumulada de más de 1,100 millones de dólares solo en América del Norte. En 2017, el American Film Institute (AFI) le otorgó su Premio Honorífico a la Trayectoria, en reconocimiento a su impacto y legado en la cinematografía estadounidense.

Además de actriz, Keaton fue directora y productora, con proyectos como el documental Heaven (1987) y los largometrajes La chica del tambor (1984)* y Héroes a la fuerza (1995)*, demostrando una sensibilidad artística que trascendía la pantalla.

Fuera del ámbito cinematográfico, cultivó una pasión por la arquitectura y la restauración de casas históricas, convirtiéndose en una figura respetada dentro del mundo del diseño.

En lo personal, Keaton habló abiertamente sobre su lucha contra la bulimia durante su juventud, una etapa que calificó como una de las más difíciles de su vida, y que superó con el tiempo. En sus últimos años se mantuvo alejada de los reflectores, enfocada en su vida familiar y en proyectos personales.

Con su partida, Hollywood pierde a una artista completa, una voz singular que transformó la manera de representar a las mujeres en el cine, y un símbolo de independencia, humor y autenticidad.

Diane Keaton deja un legado que trasciende generaciones, recordado por su inconfundible estilo, su talento y su contribución invaluable al arte cinematográfico.

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