La creadora de contenido Arlen Hernández, conocida por su participación en el podcast La Patrona, encendió las alarmas entre sus seguidores después de sufrir un accidente que le provocó quemaduras en el rostro mientras intentaba recrear un reto viral relacionado con pasteles explosivos.
Lo que debía ser una sorpresa para sus invitados y su audiencia se convirtió en un incidente preocupante. Hernández relató que la dinámica consistía en utilizar un pastel flamable junto con un polvo que, al ser soplado o arrojado, produce una llamarada. Este efecto, que se ha popularizado peligrosamente en redes sociales, terminó por causarle lesiones de primer y segundo grado.
Según explicó, el primer intento no generó el impacto visual que buscaba. Al probar por segunda ocasión y colocarse directamente frente al pastel, una explosión de fuego se desató en el momento exacto en que sopló el polvo, alcanzando de lleno su rostro. Como resultado, perdió sus pestañas y buena parte de sus cejas —aunque estas estaban micropigmentadas— y sufrió quemaduras visibles.
Las imágenes compartidas por la influencer muestran el proceso de cicatrización, lo que generó una fuerte reacción entre internautas que llamaron a evitar tendencias peligrosas creadas únicamente para obtener visualizaciones o “likes”. Pese a las lesiones, Arlen se mostró de buen ánimo y aseguró que no tuvo daños mayores.
La creadora detalló que grabó dos tomas del reto: una para la edición del video y otra durante su celebración. En esta última, utilizó un papel flamable que debía encenderse al contacto con el polvo, pero al no prender, decidió repetir el proceso. Al inclinarse sobre las velas y soplar nuevamente, se generó una explosión inmediata que impactó directamente en su cara.
El accidente ha provocado una amplia discusión sobre la responsabilidad al replicar contenidos virales que minimizan riesgos reales. Varias madres incluso han usado el caso para advertir a sus hijos sobre el peligro de imitar este tipo de prácticas.
Arlen Hernández decidió compartir su experiencia no solo como un testimonio personal, sino también como una advertencia para su audiencia. Su objetivo, dijo, es concientizar sobre los riesgos que pueden esconderse detrás de retos aparentemente inofensivos y fomentar un uso más seguro y responsable de las plataformas digitales.

