Cerca de 900 excursionistas, guías y trabajadores locales fueron rescatados con éxito en el valle de Gama, una zona ubicada en la ruta hacia la cara oriental del Monte Everest, tras permanecer varios días atrapados por una intensa tormenta de nieve, informaron autoridades del Tíbet.
El operativo de rescate, que se extendió durante cuatro días consecutivos, concluyó con la evacuación de los últimos 200 senderistas hacia el poblado de Qudeng, donde las autoridades organizaron su atención médica y el retorno seguro a sus lugares de origen. De acuerdo con el reporte oficial, no se registraron víctimas ni personas desaparecidas, gracias a la rápida movilización de los equipos de emergencia.
La tormenta sorprendió a los alpinistas la noche del 4 de octubre, cuando transitaban por el valle de Gama, a más de 4,200 metros de altitud. Las condiciones meteorológicas extremas —fuertes vientos, bajas temperaturas y acumulación de nieve— dificultaron las labores iniciales de rescate, por lo que fue necesario desplegar helicópteros, maquinaria especializada y personal del Ejército Popular de Liberación de China para despejar las rutas y localizar a los grupos aislados.
Las autoridades tibetanas informaron que la tormenta fue una de las más severas registradas en la zona en los últimos años, afectando también otras regiones montañosas como Laohugou, en la provincia de Qinghai, y el área escénica de Kanas, en Xinjiang, donde se reportaron cierres temporales y rescates adicionales.
El fenómeno meteorológico coincidió con la Semana Dorada, uno de los principales periodos vacacionales en China, lo que incrementó significativamente el número de visitantes en zonas naturales y rutas de senderismo.
Gracias a la coordinación entre equipos locales, autoridades militares y servicios meteorológicos, el rescate fue calificado como uno de los más grandes y exitosos realizados en el Himalaya en los últimos años, destacando la eficacia de la respuesta ante una emergencia de gran magnitud en una de las regiones más inhóspitas del planeta.