La edición 2025-26 de la Champions League iniciará con una reducida presencia mexicana, marcada únicamente por Rodrigo Huescas y Álex Padilla como representantes nacionales en el torneo de clubes más importante de Europa.
Este escenario refleja una tendencia que en los últimos años ha ido en declive, alejando cada vez más a jugadores mexicanos del protagonismo internacional que alguna vez fue habitual en la Champions.
Desde la llegada de Rafael Márquez al Mónaco en 1999 y posteriormente su consagración con el Barcelona, donde conquistó el trofeo en dos ocasiones, la participación de futbolistas mexicanos se volvió constante. En total, 26 jugadores nacionales han disputado al menos un partido oficial desde la creación del formato UEFA Champions League en 1992.
Para la presente temporada, Huescas, de 21 años, buscará consolidarse como titular en el Copenhague, mientras que Padilla, de 22, regresa al Athletic Club tras su paso por Pumas UNAM, aunque con un rol previsto principalmente en el banquillo.
Con expectativas moderadas y sin equipos de gran peso en el torneo, las posibilidades de que México tenga un papel destacado en esta edición parecen limitadas. Esto confirma el retroceso en comparación con épocas recientes, cuando figuras como Héctor Herrera, Jesús Corona, Miguel Layún y Diego Reyes coincidieron en el Porto, o cuando Javier “Chicharito” Hernández alcanzó la final con el Manchester United.
La ilusión de volver a escuchar un “grito mexicano” en la Champions se mantiene viva, pero, al menos en esta temporada, parece distante.