Desde su debut en 1982 con First Blood, Rambo se consolidó como uno de los héroes de acción más icónicos del cine. La saga, que combina el género bélico con violencia intensa, presentó a un personaje marcado por el trauma de Vietnam y la lucha constante contra un mundo que no lo comprendía. A lo largo de cuatro secuelas, el exboina verde interpretado por Sylvester Stallone se convirtió en un símbolo de resistencia, brutalidad y soledad.
El legado de la franquicia no solo reside en sus escenas de acción, sino también en el trasfondo emocional: la marginación del veterano de guerra, el desarraigo y la búsqueda de redención. Con Rambo: Last Blood, Stallone se despidió del personaje tras casi cuatro décadas, cerrando un ciclo tanto narrativo como personal. Sin embargo, el personaje volverá a la pantalla con un reinicio que no contará con su participación directa.
El proyecto, titulado John Rambo, explorará los años de juventud del personaje durante la guerra de Vietnam. La producción comenzará en 2026 en Tailandia, bajo la dirección de Jalmari Helander (Sisu) y con guion de Rory Haines y Sohrab Noshirvani. La noticia más polémica ha sido la elección del actor principal: Noah Centineo interpretará al joven Rambo.
Esta decisión ha generado descontento en Stallone, quien siempre ha sido protector del legado de su personaje. El actor había expresado que su candidato ideal era Ryan Gosling, debido a su intensidad y vulnerabilidad, cualidades que considera esenciales para transmitir la esencia del veterano de guerra.
Stallone reveló en entrevistas que Gosling mantiene un vínculo especial con Rambo desde su infancia: se disfrazaba del personaje en la escuela y, a pesar de las burlas, su pasión por el héroe convenció a Stallone de que era el heredero natural del papel. Además, su trayectoria cinematográfica demuestra un equilibrio entre dureza y fragilidad que podía renovar la franquicia sin perder su esencia.
No obstante, los productores optaron por Centineo, conocido principalmente por la saga romántica A todos los chicos de los que me enamoré, buscando atraer a un público más joven y ofrecer una perspectiva fresca del personaje. Aunque no existe enemistad personal, Stallone considera que el actor de Black Adam y Warfare carece del peso dramático necesario, y que su elección podría disminuir el impacto construido durante cuarenta años.