La Selección Mexicana volvió a su realidad, mostrando poca idea ofensiva y no pudo abrir a un equipo canadiense que se plantó bien en la cancha
El segundo partido de la era de Javier “Vasco” Aguirre dejó muchas dudas y una vez más lo más destacado del compromiso fue la ausencia del público, el cual sigue mostrando el “divorcio” que existe con su selectivo por el poco nivel que ha mostrado en sus compromisos.
Para este partido la historia de los aficionados fue muy similar a lo que pasó en Pasadena, California, en donde hubo 25 mil seguidores en un estadio como el Rose Bowl que tiene capacidad para más de 85 mil seguidores.
Ahora en el estadio de los Vaqueros de Dallas, la Selección Mexicana en donde siempre tenía asistencia de más de 50 mil personas en cada una de sus presentaciones, pero en esta ocasión la asistencia llegó sólo a los 32 mil 623 aficionados.
En esta cancha del AT&T Stadium el primer tiempo fue ríspido, en donde se tuvo escasas aproximaciones entre los dos selecciones, y en estos 45 minutos el Tri no realizó disparos directos a gol, mientras que los canadienses tuvieron la única de peligro con un cabezazo de Cyle Larin en donde Luis Ángel Malagón destacó con una gran atajada para salvar la meta tricolor y evitar la anotación en contra.
Para la segunda parte el equipo mexicano fueron incapaces de tener un juego de profundidad y pese a que Javier Aguirre realizó movimientos para encontrar la fórmula, su equipo no funcionó pese a que entraron Henry Martín, Alan Mozo y Carlos Rodríguez.
En una de las pocas jugadas de peligro, el Tri tocó a la puerta de Canadá con un zurdazo de César Huerta que St. Clair desvió con un gran manotazo.
Después la Selección Mexicana no encontró la forma para atacar a Canadá y el partido se mostró con intensidad metiendo dura la pierna y se escasearon las emociones.
En los últimos minutos del partido, México intentó ganar sobre la hora, pero el orden defensivo de su rival lo impidió, y de esta manera se concretó un partido sin goles y dejando muchas dudas del desempeño del Tri en la cancha.