La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha expresado nuevamente su preocupación por la propuesta de reforma al Poder Judicial en México, que incluye la elección popular de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Este proyecto, que se discute en la Cámara de Diputados, ha puesto en el centro del debate los posibles efectos sobre la independencia del Poder Judicial.
Margaret Satterthwaite, relatora especial de la ONU sobre la independencia de jueces y abogados, advirtió que la reforma podría comprometer la independencia judicial en el país. Satterthwaite hizo un llamado a las autoridades mexicanas para que reconsideren la iniciativa, destacando la importancia de mantener una judicatura independiente como garantía de los derechos humanos.
Entre las propuestas de la reforma se incluye la elección popular de todos los jueces y la eliminación del Consejo de la Judicatura Federal (CJF). Asimismo, plantea la creación de un nuevo órgano de administración judicial y un Tribunal de Disciplina Judicial, ambos elegidos por voto popular, a quienes se transferirían las funciones administrativas y disciplinarias del CJF.
La relatora de la ONU alertó que, de aprobarse sin cambios significativos, estas reformas podrían debilitar la capacidad del Poder Judicial mexicano para actuar como un contrapeso eficaz frente a otros poderes, lo que podría afectar la protección de los derechos humanos.