Este domingo inició el mes sagrado musulmán sin que se haya alcanzado el esperado cese al fuego.
El Ramadán ha comenzado, pero la confrontación entre Israel y el grupo propalestino Hamás continúa sin tregua. La agencia de inteligencia israelí Mossad ha confirmado que los esfuerzos por alcanzar un acuerdo de alto el fuego persisten, aunque las expectativas de una pausa en la hostilidad durante el mes sagrado musulmán han disminuido.
Israel reveló que el jefe del Mossad se reunió con el director de la CIA de Estados Unidos como parte de los esfuerzos conjuntos para asegurar la liberación de los rehenes en Gaza.
El ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre resultó en aproximadamente mil 200 muertes, en su mayoría civiles, y la captura de 240 personas. Las autoridades israelíes estiman que al menos 130 rehenes aún están en manos de Hamás, con 31 presuntamente fallecidos.
En respuesta, Israel ha prometido «aniquilar» a Hamás y ha lanzado una ofensiva que, según el movimiento islamista, ha cobrado la vida de 30 mil 960 personas en Gaza, mayoritariamente mujeres y niños.
Mientras tanto, esfuerzos humanitarios están en marcha, con el envío de ayuda desde Chipre hacia Gaza y la entrega de raciones de comida desde el aire por parte del ejército de Estados Unidos.
A pesar de los intentos de mediación de Estados Unidos, Qatar y Egipto, no se ha logrado un avance significativo en las negociaciones entre Israel y Hamás. Este último ha abandonado las conversaciones, expresando frustración hacia las posiciones de Israel, mientras que Israel no envió representantes a la última ronda de discusiones en El Cairo.
El presidente Joe Biden ha advertido sobre los riesgos de no alcanzar un acuerdo antes del Ramadán, considerando que podría aumentar la peligrosidad en Israel y Jerusalén.
El Ramadán, un periodo sagrado para los musulmanes, es un momento de abstinencia y reflexión. Este mes conmemora la revelación del Corán al profeta Mahoma y es observado con prácticas de ayuno y espiritualidad.