Habitantes capturaron a una osezna de cinco meses y la torturaron frente a las autoridades

Procesan a cinco policías y dos ciudadanos por muerte de oso negro en Coahuila

Tras la muerte de un osezno en el municipio de Castaños, en Coahuila, a manos de varios pobladores, dos vecinos de la colonia de Santa Cecilia y cinco elementos de la Policía Municipal fueron vinculados a proceso por el delito de crueldad y violencia animal, además del delito de omisión de denuncia en el caso de los uniformados.

Luego de la audiencia realizada en el Centro de Justicia Penal de Frontera, se determinó que existían los elementos suficientes para vincularlos a proceso y se otorgó un plazo de dos meses para la realización de la investigación complementaria, además de establecerse que los imputados podrán seguir el proceso en libertad, ya que este tipo de delito no amerita prisión preventiva como medida cautelar.

Los dos pobladores que fueron vinculados a proceso, Anselmo “N” y Carlos “N”, quienes habrían tenido participación directa en el lazado de la osezna del cuello, lo que finalmente causó la muerte de la cría por asfixia.

Los cinco agentes municipales que participaron en estos hechos reportados el día 22 de agosto, Mario, Manuel, Dalila, Rogelio e Iván, fueron vinculados a proceso e independientemente del resultado, podrían ser sujetos a una sanción por parte de la corporación de seguridad, la cual sería una suspensión, degradación o hasta la destitución.

Lo anterior al no haber actuado de forma correcta al momento en que atendieron el llamado por parte de los pobladores el pasado 22 de agosto, ya que al momento de llegar al lugar encontraron que los pobladores tenían amarrada de las cuatro patas y del cuello a la cría de oso negro, sin evitar el maltrato animal.

Las fotografías y los videos que se compartieron a través de redes sociales, muestran a los elementos al margen de la acción de los pobladores, y al menos en una de las imágenes se puede observar a uno de los policías sonriendo mientras toma una fotografía del animal amarrado.

El procurador de Protección al Ambiente de Coahuila, Javier Rodríguez, afirmó en días pasados que por este delito se busca que se imponga una sanción de hasta cinco años de prisión y una multa de más de 380 mil pesos para los involucrados.

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